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domingo, 2 de febrero de 2014

OPORTO..ecos de gaviotas.

En nuestro segundo día en
 PORTO 
cogemos el metro desde nuestro hotel y nos dirigimos al barrio de
 "Bolhao"

preciosa vista del barrio, iglesia y torre de los clérigos al fondo...camino del 
mercado del Bolhao,se encuentra en la calle "Sa de Bandeira"
dentro de esta estructura se encuentra la esencia 
del mercado de toda la vida,
un poco deteriorado "parecía que se iba a caer a cachos"
 esta en restauración, pero conserva su encanto 
en sus dos plantas el epicentro es el patio central, 
donde esta el corazón y bulle la vida de este mercado
flores, artesanía y sus vendedoras boceando sus artículos
colorido algo deslucido por el lluvioso día 
 segundo día gris en nuestra estancia

salimos a la calle y el mercado esta rodeado de tiendas
que mantiene ese "no haber transcurrido el tiempo"


de la decadencia casi ruinosa del mercado.
pasamos a la calle mas concurrida y opulenta
 "Santa Catarina"
en ella otro imprescindible visitar 
"el cafe Majestic"
fue inaugurado el 17 de diciembre de 1921 
traspasar sus puertas es como hacer un viaje al pasado 
hay un mayordomo en la puerta, 
se encarga del transito de entrada y salida al local de los clientes
otra muestra art decó con la magia y encanto de los años 20,
como la librería Lello e Irmao su visita y recuerdo,
 perduraran en nuestra memoria.
pedi "recomendaron" el pastel de belén, 
un hojaldre relleno de crema y a disfrutar del local,
que no de tranquilidad por el trasiego que hay en él
!así! nos quedamos cuando vino la cuenta
bromas aparte,
después de este parón gourmet...nos sumergimos de nuevo es sus calles
 por la calle Do Almada las tiendas esta vez, 
muestran música y ropa alternativa
antes de llegar a la plaza de Batalha,
vemos la iglesia de San Idelfonso
preside la plaza una estatua de Pedro V 
en ella se encuentran el teatro Sao Joao,
nos dirigimos a las murallas fernandinas,
lugar donde también se encuentra el funicular
desde aquí emprendemos el descenso en dirección al rió
bajamos por la calle "Miradouro"
 nos encontramos en la parte alta del barrio de 
"Ribeira"
vistas del Duero y el El famoso Puente Luis I,
se puede descender por el funicular de Dos Guindais,
pero no pudimos evitar callejear por el colorido y empinado barrio
 hasta llegar a la orilla
ignorando el bullicio de los turistas que por allí deambulamos,
sus habitantes en su dia a dia,siguen como antaño colgando la colada 
para sacarla al viento,lo que nos regala fotografiar estas bellas postales
nos introducimos en el puente Luis I, 
aunque pudiera parecer obra de Eiifell no es asi,
fue construido por  Teófilo Seyrig, en 1877 
 ganó un concurso internacional para diseñar el puente,
como siempre no podemos dejar de realizar la foto de las estructuras 
del puente, pero estando pendiente de no ser atropellados
 ya que se corta el tránsito de coches cada pocos segundos.
sin palabras  las vistas de la Ribeira desde la mitad del puente
 las de Vila Nova de Gaia con sus bodegas y sus barcos anclados a su orilla.
 al fin dejó de llover parece que está pensando,
este habitante que admira el paisaje
"la ribeira"
 ha sido declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco
después de disfrutar de un refresco en una de sus terrazas
 nos disponemos a recorrer la Cais  da Ribeira 
repleta de tiendas y restaurantes escondidos en sus arcos 
y porque no embarcar en un "Rabelo" 
para hacer la travesía de los 6 puentes.
cojo el funicular Dos Guindais para esta vez transitar por la parte superior 
del puente Luis I sin duda uno de los símbolo de la ciudad de Oporto
si por debajo transitan los coches 
en su parte superior lo hacen los trenes,
por lo que hay que tener precaución
 El puente sirve de unión entre los dos barrios separados por el Duero
desde aquí se obtienen unas preciosas vistas del puerto,
la ribeira y Vila Nova de Gaia,
parece que al final se animó tímidamente a salir el sol
nos regala esta inolvidable postal.
Desde aquí al final del puente,se sale al barrio de la catedral "Sé" 
y se puede realizar el itinerario por el que comenzamos el primer día
Oporto enamora,
su puerto su bohemia y decadente city, sus preciosas casas de fachadas
 oscurecidas por la humedad,contrastan con el blanco y azul de sus,
siempre presentes azulejos que embellecen sus iglesias, podría decirse
 en algunos momentos que en esta ciudad se paró el tiempo,
de fondo el sonido de gaviotas nos sorprende
 y nos sirve de marco sonoro,
al contemplar en el azul, (ahora del Duero)
 las preciosas casa de colores reflejadas en sus orillas.


Fotografías:© Mercedes Moreta













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